Jenny Omoruyi

Una mujer con labios carnosos, caderas generosas y un tono de piel muy profundo, casi como si hubiera absorbido toda la oscuridad. Así concibe la figura de Dios Wekaforé Jibril, el fundador de la polifacética y multidisciplinar marca barcelonesa con su mismo nombre.

 

 

Ha nacido en Lagos, Nigeria, y ha creado esta oda en honor a su abuela Florence. Entre el contoneo de una joven de larga melena y toques de tambor, Wekafore empieza a narrarnos en yoruba, su lengua materna, la definición que él tiene de deidad. Confiesa que le tranquiliza pensar que Dios se trata de una mujer. Una mujer muy negra, como su abuela Florence. Acto seguido vemos a una joven negra, posiblemente una joven Florence, recogiendo agua de un río. Es bella y sencilla. Sin embargo esto contrasta con todo el dolor que arrastra en el estómago. Un dolor nacido de dar luz al bello mundo que conocemos. Para Wekafore, Dios es un ente paciente y bueno. Para él, Dios es amor. Dios-Florence es cálido y le sujeta entre sus brazos.

A continuación, más actores entran en escena. Un joven enmascarado gira veloz, dando vueltas sobre sí mismo, en medio de una pista de baile. Le siguen más chavales con el pelo afro y estética setentera. La música se contagia y es tan enérgica como sus piruetas. El ambiente y la vibra de los jóvenes te trasladan al Lagos de los años 70. Una chica con una blusa gris plateado se adueña de la pista. La gracia con que menea brazos y piernas es contagiosa. La desconexión es total. Se trata de  jóvenes disfrutando de cosas tan simples como la música y la vitalidad propia de la juventud. Por un instante la presión y el estrés desaparecen por completo y el clima te electrifica a la vez que te relaja.

 

 

Tu abuela Florence inspiró la pieza God is a Black Woman. ¿Cómo de presente estuvo y sigue estando esta figura en tu vida?

Mi abuela fue como mi segunda madre durante mi infancia en Lagos, y también para muchos de mis primos. Mi relación con ella fue muy profunda. Antes de que ella muriera me quedaron sentimientos pendientes. El video fue una de las maneras para enfrentar esos sentimientos.

Hablas de la belleza que posee la mujer negra, pero a la vez del gran dolor asociado a parir al mundo. ¿Crees que esta metáfora describe la situación de vulnerabilidad de la mujer negra en España, concretamente?

Creo que es imposible hablar de la belleza de las mujeres negras sin hablar del dolor. Para mi ese dolor ha contribuido a la belleza, aunque la belleza no es el dolor. La belleza estaba ahí antes que ese dolor.

En el vídeo, las cualidades que posee tu abuela-Dios son casi sobrenaturales. Es decir se trata de un ser resiliente que da y sacrifica, pero recibe poco o nada a cambio. ¿Crees que se asemeja esto a las expectativas que tiene la sociedad sobre la capacidad de aguante de las mujeres negras?

Indirectamente, sí. No debería, pero es así. Por mucho tiempo la sociedad no ha pensado en las mujeres negras. Se espera que sean superwoman por el simple hecho de existir. Quería reflejar este punto. 

Después de la parte en que se expresa cuánto dolor experimenta la mujer negra, un grupo de jóvenes negros parecen bailar felices. Ha sido esta transición intencional? ¿Qué es lo que simboliza? 

La danza feliz fue un simbolismo abstracto para representar la belleza que emana de tanto dolor como con el parto donde el dolor es una ignición necesaria para la nueva vida.

Aparte de la producción de contenidos audiovisuales tienes otros proyectos. Acerca de tu marca de moda, Wekafore, ¿por qué tenías la necesidad de romper estereotipos a través de la ropa?

Me di cuenta desde que era muy joven de que la moda es muy poderosa. Simplemente cambiando una camiseta puedes cambiar la forma en que te ve la gente. Los humanos somos animales visuales. Cuando vemos algo nos estimula automáticamente. La moda fue mi primer canal para comunicar entre las distintas clases sociales, generaciones y razas. Dentro de la belleza objetiva puedes coincidir de manera subconsciente con personas de tu alrededor.

Como empresario nigeriano afincado en España, ¿qué trabas has encontrado en el sector con el tipo de propuesta que haces?

Como persona negra en España me he topado con obstáculos a nivel de residencia, burocráticos, para abrir una empresa o para crear una cuenta bancaria. Hay obstáculos cuando estás intentando crear un perfil en el mundo profesional. Ahora podemos hacer cosas pero hay gente que aún ve raro vera negros en el sector de la moda. El mes pasado hicimos el primer trabajo de producción como empresa. Nos quedan muchas cosas por aprender.

Has mencionado ciertas diferencias como empresario negro concreatente en la industria de la moda. ¿Puedes elaborar alguna?

El concepto / sistema de moda occidental que todos hemos crecido idolatrando  evidentemente no fue diseñado para acomodar la negritud ni las particularidades de las culturas negras. Esta es la diferencia fundamental. 

Con el  auge de las redes sociales crees que crecerá la cantidad de emprendedores negros en el mundo de las artes  en los próximos años? 

Sí, creo que con el crecimiento de la competencia en Internet en las partes negras del mundo, surgirá un Internet negro en la cual se crearán las herramientas y los componentes de software para atender nuestras especificidades culturales. 

Imagino que tu abuela también está presente en tu marca de moda. ¿Qué dirías que ha influenciado Florence?

Creo que me ha influenciado en las prisas que tenía cuando era más joven. Su muerte me ha hecho tener más paciencia. Trato la marca como un patrimonio que hay que cuidar.

 

 

Jenny Isiuwa Omoruyi Obazughamnwen. Estudiante de Periodismo de la Universitat Autònoma de Barcelona. Nacida en España en 1997 y de origen nigeriano. Me encanta leer y escribir. Tengo especial interés en las narrativas que van mas allá de lo común y que se salen del contexto occidental. En especial por las que proceden de África, un continente con una oferta cultural riquísima y muchísimo que ofrecer y desarrollar en todos los sentidos

 

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